Un juez italiano prohibió a la armadora de autos china Great Wall que venda el modelo GWperi en la Unión Europea, luego de que la italiana Fiat denunciara que el modelo chino era un copia del Fiat Panda.
En octubre pasado, Fiat inició la demanda contra Great Wall en China y en Europa, alegando que la empresa asiática había copiado su modelo Panda y que ésta distribuía bajo la denominación GWPeri. En China el auto ya está a la venta y el juicio continúa.
El 16 de julio el tribunal decidió que el fabricante chino debía pagar 15 mil euros por el primer modelo que GWPeri que se importó a la Unión Europea y 50 mil por cada coche que importe al viejo continente, en caso de que los chinos violen la decisión del juez.
Sin embargo, los abogados de Great Wall anunciaron que apelaran la sentencia.
Este no es el primer caso en el que los fabricantes chinos han tenido problemas con las marcas europeas. También los han denunciado marcas como BMX y DaimlerChrysler por las copias de los modelos X5 y SmartForTwo.
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